La recuperación de desastres es el proceso de mantener los datos almacenados después de que una catástrofe o emergencia natural o provocada por el hombre amenace el lugar en el que se almacenan los datos o la infraestructura que los gestiona. Cualquier desastre que amenace los centros de datos o los servidores puede requerir un proceso de recuperación, no sólo una inundación o un tornado. Una fuga de gas o una explosión nuclear, por ejemplo, también son aplicables, así como una enfermedad generalizada.
La recuperación de desastres requiere un equipo específico dentro de una organización. Los empleados de los distintos niveles de dirección y responsabilidad deben conocer los planes de recuperación de desastres, y una organización debe poner en marcha un plan específico en caso de que se produzca un desastre. Un plan de recuperación de catástrofes debe incluir también planes de cumplimiento legal: ¿qué registros de clientes exige la ley que conserve una empresa y qué medidas de seguridad hay que poner para determinados datos?
La recuperación de desastres como servicio (DRaaS) permite a las empresas alquilar servidores e infraestructura en caso de emergencia, proporcionándoles servicios para seguir ejecutando aplicaciones y almacenando datos. Encontrar un plan de DRaaS de pago por uso es una buena opción para las empresas, ya que sólo se les cobra por los servicios que utilizan y las aplicaciones que ejecutan. Los proveedores de DRaaS también deben ser capaces de transferir los datos a un entorno seguro en la nube si la infraestructura física se destruye.